Powered by Blogger.
RSS

Lo pedís, lo tenés 2






A veces ser denso no es nada malo, todo lo contrario. Y esta torta es un buen ejemplo.

Esto no tendría que pasarle a una repostera pero sucedió que hace poco… ¡me quedé sin harina! Y como tenía que usar unos huevos, decidí aplicar un poco de pensamiento lateral y hacer una torta sin harina.

Desde que publiqué la foto de esta torta en Facebook, recibí muchísimos pedidos por la receta, ¡hasta de Villa Gesell! Y es que esta es una torta bárbara para los celíacos. Convengamos que el polvo de almendras es un suplente de lujo así que esta es definitivamente una torta para ocasiones especiales.  Es fácil y sin adornos ni nada, sólo un poco de azúcar impalpable tamizada por encima, se lleva las palmas. En este caso las palmas se las lleva Nigella ya que la torta es de ella.

El polvo de almendras sube la torta a otra dimensión completamente distinta. Yo pensaba que iba a quedar como un brownie dada la poca cantidad de polvo de almendras que lleva pero no, queda diferente ya que las almendras se notan bien en la torta y con el chocolate se llevan de maravilla. 

No hablo más, acá se las dejo:


Torta densa de chocolate sin harina de Nigella Lawson

Ingredientes

150g de chocolate cortado en trozos groseramente
150g de manteca blanda
6 huevos
250g azúcar común
100g de almendras molidas (polvo de almendras)
4 cucharaditas de cacao amargo (no Nesquick) tamizado (yo no tenía y lo reemplace por café instantáneo, quedó riquísima igual)
Jugo y ralladura de 1 lima (tampoco le puse)
Azúcar impalpable, para espolvorear


Precalentar el horno a 180°C. Forrar la base de un molde de 23 cm de diámetro con papel madera (enmantecar la base del molde para que se pegue el papel y el papel para que no se pegue la torta). Enmantecar los costados del molde (no le puse nada más).
Derretir el chocolate y la manteca a bañomaría o en el microondas. Dejar entibiar.
Mientras, batir a blanco el azúcar con los huevos (punto letra).
Aparte, mezclar el polvo de almendras con el cacao (o el café instantáneo). Si lo usan, agregar el jugo y ralladura de lima (o limón).
Mezclar el polvo de almendras a los huevos batidos con movimientos envolventes. Volcar en el molde y hornear de 40 a 45 minutos (yo la saqué a los 30 minutos). Dejar enfriar un poco en el molde. Cuando está tibia tapar con un repasador para que no se le forme costra. Va a quedar muy húmeda y se le va a hacer un craquelé en la superficie (como los brownies). Desmoldar y espolvorear con azúcar impalpable por arriba.
Se va a bajar un poquito pero queda bien igual.



  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Cuando hay hambre...








Quise aprovechar el calor para hacer pan islandés. Quizás no suene muy congruente esto que estoy diciendo pero en los países nórdicos comen mucho pan negro: de centeno, de cebada, integral… Y este pan, como es integral es bastante reacio a levar (tarda mucho más que el pan hecho con harina de trigo). Es por eso que quise aprovechar el calor aplastante que hay en Londres y que, sé por experiencia, no va a durar mucho.

A ver. El pan es pan en todos lados. Pero a mí como me gusta mucho buscar recetas me topé con esta. Es de lo más simple y quise hacerla tal cual aunque una pizquita de azúcar por ahí se coló. Para darle de comer a la levadura que tenía hambre nomás.  


Rúgmjöls ­hrökkbrauð (Pan de centeno islandés)

2 ½ dl de agua
35 g de levadura prensada (yo le puse más o menos 20 gramos. Más que suficiente)
1 cucharadita de sal
100 g de harina de centeno (yo usé harina integral porque de centeno no tenía)
200 g de harina de fuerza (para pan)
1 cucharadita de semillas de comino (yo usé caraway seeds, o comino del prado)


Poner la harina de centeno y la de trigo en un bol junto con la levadura (si no usamos levadura fresca, no hace falta hacerla fermentar). Hacer un hueco en el medio y agregar el agua. Ir formando el bollo con la mano abierta, tomando la harina desde el centro hacia afuera. Unir y amasar. Recién ahí agregarle la sal y las semillas que usemos. Trabajarla hasta obtener un bollo homogéneo. Tener en cuenta que el pan negro es más denso así que nunca nos va a quedar el bollo tan esponjoso como cuando hacemos pan con harina de trigo. Colocar en un bol (aceitado o enmantecado), tapar con clingfilm y dejar que duplique su volumen.

Desgasificar la masa y dividirla en 12 porciones, estirar de 3 mm de espesor (con la mano) y espolvorear la mesada con harina de trigo o de centeno. Dejar reposar la masa durante aproximadamente 10 min y hornear a 230°C de 12 a 13 minutos o hasta que los panes tomen color doradito.

Los pancitos, con el calor que hacía me quedaron bien hinchaditos, gorditos, hermosos me quedaron.








El único problema fue que nada que ver con los pancitos de la foto. Entonces se me ocurrió hacer los panes que me quedaban en la plancha para bifes, que es bastante aproximado a como debieron haber cocinado sus panes los Vikingos hace, literalmente, miles de años.








También se me ocurrió que los panes de los Vikingos no debían ser muy diferentes en su fórmula a este que les traigo hoy. 

Salvando las distancias, claro. Porque  el pan que los Vikingos comían, al no tener levadura, era un verdadero mazacote. Que si no lo comían calentito quedaba hecho una piedra. Más las piedras que seguramente tendrían adentro los panes hechos con harina de la molienda. Otro día les voy a contar más en detalle sobre los panes vikingos ya que tengo una receta para hacer.  


  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

De viejos vinagres





Espero que no me maten por postear esto. Quise hacer este post porque supongo que en algún lado remoto del ciberespacio debe existir alguna persona que no sabe hacer un aderezo para ensalada. Yo, al menos, no sabía hasta que me vine a vivir a Londres a los veintipico. Y es que yo crecí sin saber lo que era una vinagreta. En mi casa se ponía un chorro de aceite y otro de vinagre directamente sobre  la ensalada y se acabó la historia. Así, sin tanta ceremonia. Nada de frasquitos ni nada que se le parezca. Ni que hablar de distintos sabores… Así que con esta, la más simple de las recetas, espero poder desasnar a alguno ¡y que no tarden tanto como yo en saber aderezar bien una ensalada!

Ingredientes

Hojas verdes, c/n (a mí me trajeron unas muy lindas esta semana)

Vinagreta

Aceto balsámico, c/n
Aceite de oliva, c/n
Sal, c/n
Pimienta en grano recién molida, c/n
Mostaza de Dijon, c/n

Para hacer una vinagreta son ideales los frasquitos casi vacíos de mostaza, cuando ya no se le puede sacar más nada pero todavía tienen ese alguito de mostaza por ahí. Yo uso la de Dijon porque no es tan fuerte como la mostaza inglesa, pero eso va en gustos…

Simplemente se ponen todos los ingredientes en el frasquito, se cierra muy bien y se sacude para emulsionar. Las proporciones son 2 partes de aceite por una de aceto pero yo lo hago a ojo.

Tengan cuidado y cierren bien la tapa del frasquito antes de sacudirlo. Yo sé que parece obvio pero

Una última cosa, la ensalada se adereza justo antes de comerla porque sino se achicharran las hojas.



  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS

Do Re Mi










De esto la culpa la tiene Suar. “Y qué tendrá que ver un Strudel de cerezas con Adrián Suar?” dirán ustedes. Resulta que me enganché con una tira de Pol-ka, “Solamente Vos” y hete aquí que en el último capítulo que vi el personaje de Adrián termina cantando con sus cinco hijos y Natalia Oreiro la clásica canción de The Sound of Music”, con los chicos vestidos de tirolesitos y todo.

Una cosa lleva a la otra y terminé cantando el Do Re Mi y antojándome con Strudel. Como no tenía manzanas para hacer el relleno clásico, lo hice de cerezas negras. Confieso que desde que las descubrí me volví adicta. Nada que ver con las horrorosas cerezas al marraschino que se venden comercialmente.

Tengo que decir que yo soy una de esas. Una de esas personas que no se cansa de ver “The Sound of Music” aunque la descubrí de grande. Me sorprende que en mi colegio no nos la hayan mostrado nunca. Aunque, pensándolo mejor, quizás a las monjas María les caía gorda largando los hábitos de una vida en menos de dos horas y corriendo a casarse con su capitán. Demasiada rebeldía para cerebritos en pleno desarrollo.

Como yo soy de atrapar cuanto libro de cocina se me pase por delante, tengo algunos bastante raros. Uno de ellos es el libro de cocina de los von Trapp, los verdaderos von Trapp. El libro se llama “Crisp Apfelstrudel & Schnitzel with Noodles” que es parte de la canción MyFavourite Things”. Esperando encontrar LA receta fabulosa del Strudel allí, casi me caigo sentada cuando leo la receta y me doy cuenta de que usan masa filo comprada. (¡Horror!)

Así que ni corta ni perezosa, fui a consultar a la Hermana Bernarda que de repostería teutona sabe muchísimo. Su receta es facilísima de hacer. Como ya les dije antes, es parecidísima a la masa de knishes, con la única diferencia que la masa de Strudel lleva huevo y la de knishes no.

Cuenta la leyenda que la masa de Strudel debe ser tan transparente que a través de la masa se tiene que poder leer una carta de amor.

Y más barata no puede ser porque se hace con casi nada. De relleno, se puede usar cualquier sobrante que tengamos en casa. Y como si eso fuera poco, la misma masa se puede usar para rellenos dulces y salados. Porque el Strudel de manzanas no tiene que quedar dulce. Y el de cerezas tampoco. Para hacer dieta es buenísimo ya que no lleva ni manteca ni azúcar y da un poco menos de trabajo que los knishes.

El viaje a Salzburg me lo debo pero en alguna vida me gustaría hacer un picnic en una montaña alpina y sentirme Julie Andrews por una tarde. O Heidi.

Sauerkirschenstrudel (Strudel de cerezas negras)

Masa de Strudel de la Hermana Bernarda

Ingredientes

150grs. de harina
½ huevo
½ cda. de sal
agua tibia
½ huevo para pintar antes de poner al horno
3 cucharadas de aceite o manteca derretida

Preparación

Para la masa

En un bol colocar la harina, el ½ huevo, la sal, el agua tibia, incluir las 3 cucharadas de aceite o manteca y unificar hasta obtener una masa bien blanda. Golpear sobre la mesa para sacar el aire. Dejar reposar unos 40 minutos.
Luego estirar hasta que la masa quede bien transparente y reservar. Situar la masa estirada sobre un repasador.

Para el relleno (original mío)

Pincelar la masa con manteca derretida. Espolvorear generosamente con almendras molidas y colocar un cordón de cerezas negras en Kirsch (escurridas). Las almendras se ponen para que absorban el jugo de las cerezas y la masa no quede gomosa. Pincelar con el ½ huevo restante y hornear  a 200°C hasta que esté dorado. Mientras está caliente, espolvorear con abundante azúcar impalpable.






  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS