¿Comemos algo rico para el desayuno? Hoy
desayunamos en francés y, como si fuera poco, con casi nada de nada. Hagan una
masa con 2 ½ tazas de harina común, 1 pizca de sal, 2 cucharadas de azúcar, 1
taza de manteca fría, en cubitos y ¼ a ½ taza de agua helada (yo hice la mitad
de la receta). Déjenla en la heladera un ratito (media hora es lo ideal)
mientras preparan el relleno: laven una pera (ni se molesten en pelarla) y córtenla
en tajadas (a mí me gustan más bien gruesitas), pónganlas en un bol con un poco
de azúcar (a ojo), un chorrito de jugo de limón y una pizca de canela (si les
gusta). Revuelvan bien todo hasta que se impregnen bien las rodajas de pera.
Estiramos la masa como queramos (no
importa si no sale redonda) y salpicamos con almendras molidas (que van a
absorber el jugo de la fruta y no saldrá gomosa sino crocantita). Ponemos las
rodajas de pera encima formando un círculo y salpicamos con pedacitos extra de
manteca. Doblamos el borde de masa sobrante sobre la fruta (esto conviene
hacerlo directamente en la asadera enmantecada y enharinada). Llevamos al horno
precalentado hasta que la masa esté dorada. ¡Comer esta galette tibiecita es lo
más!
Bon appétit!
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