Aunque tengo una manía de coleccionar
recetas desde los 5 años, muchas veces, la vida real hace que yo cocine, al
igual que mucha gente, “a ojo”. Cuando una receta es muy pedida, la incluyo en
el blog para que a nadie se le vuelva a perder.
Focaccia
de olivas negras y sal marina © Gabriela R.
Ingredientes
1 kg de
harina 000 (de fuerza)
600cc de agua
tibia
pizca de sal
chorrito de
aceite de oliva
pizca de
azúcar (optativo pero ayuda a que la levadura “coma”)
7g de
levadura seca (15g de levadura fresca, esto es también “a ojo”)
150g de
aceitunas negras
Hacer un
volcán con la harina sobre la mesada. Colocar la sal por el borde. En el centro
hacemos un agujero con la ayuda de un bowl o una taza y allí ponemos el agua
tibia, el aceite, la levadura y el azúcar. Con la ayuda de un cornet vamos
llevando la harina del centro y vamos mezclándola con el agua hasta tomar toda
la harina. Amasar por 15 minutos hasta formar una masa lisita y tierna. Dejar
descansar en un bol aceitado y cubierto con clingfilm. Desgasificar la masa,
colocar en un pizzera o asadera aceitada y estirar con la ayuda de los dedos
hasta cubrir todo el molde. Volver a tapar y dejar levar nuevamente. Una vez
que levo, rociar generosamente con aceite de oliva y con la punta de los dedos,
hacer pocitos en la masa para que penetre bien el aceite de oliva. Espolvorear
con sal marina y las aceitunas negras. Hundir levemente en la masa (la masa
cuando se cocina, crece).
Horno
caliente hasta que la superficie esté dorada.
Esta receta
va dedicada a mi amiga Alejandra que le encanta mi focaccia.
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