Al igual
que las milanesas napolitanas, los sorrentinos pertenecen a esa categoría de
platos que uno cree que son italianos... pero son bien argentinos. Inventados en
Mar del Plata, tienen un parentesco cercano con los ravioles pero son redondos.
Lo mejor es que podés sacarte el antojo de comer pastas caseras aunque no
tengas ni la pastalinda ni la ruedita para los ravioles. ¡Ni siquiera llevan
huevos! Con un palo de amasar y un cortante redondo para galletitas te basta. ¿Los
hacemos?
Sorrentinos caseros de ricotta y jamón
Para la masa
125g de
harina (puede ser harina común o harina de fuerza)
4
cucharadas de aceite vegetal
pizca de
sal
½ taza
de té de agua hirviendo
Para el relleno
Ricotta,
a gusto
Queso rallado,
a gusto
Jamón cocido,
cortado en tiritas y luego picadito, a gusto
Para la masa
Colocar la
harina en un bol y hacerle un hueco en el centro. Agregar el aceite, la sal y
el agua hirviendo, de a poco. Ir mezclando, primero con cuchara o tenedor y
luego con la mano ¡aunque queme! Tiene que quedar una masa similar a la que nos
queda cuando hacemos churros. Trabajar sobre la mesada como cuando hacemos pan.
Si está muy pegajosa, ir agregándole harina de a poco hasta que nos quede un
bollo tierno y blandito. Dejar descansar, tapada unos 30 minutos.
Para el relleno
Mezclar
la ricotta, el queso rallado y el jamón picadito en un bol. Podemos agregarle
otro queso (tipo Mar del Plata) para que el relleno nos quede firme. Amasar el
relleno con las manos e ir formando bolitas del tamaño que queramos (no deben
ser más grandes que el cortante que usemos).
Estirar la
masa por partes, con la pastalinda o con el palote y colocar las bolitas de
relleno, espaciadas entre sí. Humedecer los bordes de cada bolita con agua y
cubrir con otra capa de masa. Presionar bien alrededor de cada bolita para que
las partes con agua se peguen bien y para que no quede nada de aire entre el
relleno y la masa. Cortar con el cortante redondo y, de ser necesario, sellar
bien los bordes con las manos. Colocar en una tabla o fuente espolvoreada con
harina hasta el momento de cocinarlos.
Se cocinan
en una olla con abundante agua hirviendo con sal hasta que floten. Como están hechos
con masa fresca, se van a cocinar mucho más rápido que la pasta seca. Yo los
serví con una salsa simple de tomates casera espolvoreados con mucho queso
rallado.
Tips: con la base de ricotta se pueden
hacer muchas variantes como ricotta y espinaca, ricotta y nuez, ricotta y otros
quesos o también de pollo sobrante o de lo que queramos. El relleno que yo hago
no lleva huevos.